Si bien es cierto, que el ser humano necesita propósitos o metas para mantenerse motivado; también lo es, que el camino hacia la consecución de esas metas puede traer muchos obstáculos, que pueden derivar en frustraciones. Es en este sentido cuando se hace necesario retomar la calma y replantear la estrategia.
Evita poner demasiado el pie en el acelerador por llegar a la meta, lo importante es lograrlo… No tomes como modelo el tiempo en que otros lo han conseguido, todos somos diferentes y nuestros tiempos también. Cada peldaño es importante para ascender, para llegar a la cima, tratar de saltar escalones puede provocar que caigas y te toque volver a empezar el ascenso; tomate tu tiempo, pisa siempre con firmeza, no importa si en ese paso que tratas de dar ahora, te tomas días o meses, recuerda que lo importante es llegar y llegar bien, entonces deja los afanes, no te des tan duro, no te compares con otros, tu proceso es especial y único, es tu proceso y eres tú quien debe construirlo, la satisfacción al final debe ser para ti, principalmente y luego para quienes te apoyaron y creyeron en ti cuando nadie lo hizo; que no te de miedo soñar despierto, que no te importe si es un camino lleno de obstáculos (la recompensa será más satisfactoria). Es normal sentir miedo al iniciar la ejecución de tu sueño, habrá más dudas que certezas, pero esas dudas despertarán tu necesidad de conocer; luego de explorar, esas dudas se convertirán en fortalezas.
No lo aplaces más y ve por tu sueño.
En crecemos, no nos limitamos cuando de ayudarte a crecer se trata; somos psicólogos para todos y te acompañamos a superar tus problemas y mejorar tu vida.
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